Hackeando el Manifiesto Pedagògico
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Leer el manifiesto nuevamente, reflexionando en cada punto, me obligó a realizar una mirada hacia atrás. ¿Cómo era yo al comienzo de la carrera?, ¿Cómo soy ahora?
La predisposición de los estudiantes, la responsabilidad, el compromiso, la organización y la autonomía. Creo que esto último se trabajó mucho en Diseño III, según mi experiencia en la misma cátedra, me encontré con ese enorme cambio en donde no tenía respuestas concretas sino que ganaba más preguntas, con el tiempo fui aprendiendo a generar mis propias preguntas y las numerosas respuestas que podía encontrar para cada una. Así como también entender al docente no como generador de soluciones, sino más bien como guía en el proceso. Por otro lado considero que la organización del estudiante varía no solo dependiendo de cada uno sino también según cada proyecto. Es una lucha constante, pero en el transcurso de los diferentes años, al entender cómo trabaja cada uno, y que métodos proyectuales utiliza mayormente ayuda en la organización.
Algo que no se ve en los primeros años de la carrera sino que se construye a lo largo del tiempo es la capacidad de desarrollar un método propio, y esto puede ir mutando ya que se enriquece al observar el desarrollo de los otros pares de la misma y de otras carreras también.
Me parece muy enriquecedor el trabajo interdisciplinario, aprender de los procesos de las diferentes carreras, las soluciones que ellos pueden generan y lo que nosotros podemos aportar; valoro que desde la cátedra se tenga un fuerte interés por esto también.
Concuerdo con que el pensamiento proyectual se construye en la práctica y con las reflexiones sobre las prácticas. Se aprende formulando preguntas, se aprende a identificar problemas, darles un marco y una solución de diseño. La formulación de preguntas es algo que tomo como base en todo el proceso, creo que sirven para no cerrar los caminos y llegar a nuevas soluciones que quizás dando solo una solución no se hubiera llegado. Con las preguntas se aprende, se recorren nuevas alternativas y también ayudan a identificar problemas reales.
El trabajo de taller me parece fundamental, hay que aprender a utilizarlo, su aprovechamiento depende de nosotros como estudiantes. Es un lugar común, un lugar libre, donde podemos intercambiar ideas, alternativas y experiencias, así como también crear, inevitablemente de manera grupal. Y en este sentido es cuando cobra mayor valor. Rescato, según mi comparación del paso por otras cátedras, que el trabajo de taller se valora mucho desde la cátedra y constantemente se trabaja y se proponen actividades que nos ayudan en nuestro proceso no solo de los proyectos que estemos realizando, sino también en nuestro crecimiento como futuros profesionales.
Por otro lado coincido con la necesidad de tener un tiempo y espacio de reflexión. Me parece fundamental muchas veces tomar distancia, reflexionar sobre lo que se hizo y desarrollar sobre esto nuevas preguntas. Así se crea un ida y vuelta constante entre la instancia de producción y análisis, y la instancia de reflexión. En esta instancia de reflexión siento necesario el uso de la toma de notas que ayuda a la hora de tomar distancia y entender donde estuvimos, donde estamos y a donde queremos ir. Me parece que muchas veces las cosas se ponen en claro cuando le damos cierta existencia, y una de las maneras pueden ser las palabras. Si bien no estamos acostumbrados a este medio de concreción es algo que con la práctica vamos perfeccionando.
|
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario